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QUÉ ES LA REFLEXOLOGÍA PODAL
Es una técnica de masaje que se basa en la estimulación sobre unos puntos (zonas reflejo) que encontramos en la nariz, manos, orejas, siendo la más común en los pies con la finalidad de tratar diferentes patologías.
Sus bases son fisiológicas y neurológicas tienen una acción a distancia sobre órganos o tejidos a través de los puntos que reflejan tensiones, dolores, enfermedades o bloqueos relacionados con diversos órganos.
Con el masaje o presión de estos puntos, se dispersa la retención de la energía responsable del desequilibrio, que se perciben como pequeñas estructuras cristalinas bajo los dedos que indican la existencia de un trastorno a este nivel y constituyen una indicación terapéutica muy valiosa.
Mediante la Reflexología se actúa sobre el conjunto de los sistemas orgánicos, circulación sanguínea, sistema linfático, endocrino, neurológico y osteoarticular. La planta del pie y el pie en su conjunto, representa en forma esquemática la totalidad del cuerpo y sus órganos.
Con la estimulación a través del masaje se permite actuar sobre un síntoma determinado o aliviar un dolor, reducir el estrés…pero también se puede regular en profundidad la función de un órgano enfermo, mejorar la circulación corporal, favorecer la eliminación de los desechos y las toxinas y estimular la energía del organismo a fin de evitar nuevos desequilibrios. Después con tratamientos más complejos, según la enfermedad y la edad, se consiguen eliminar los problemas.
La sesión dura una hora. Es imprescindible, antes de empezar el tratamiento, observar bien el pie. Él mismo nos indica los rasgos más relevantes, como tensión, angustia y problemas orgánicos. Hay un punto muy especial a destacar: el paciente recibe uno de los actos más humildes, la dedicación de una hora de su tiempo a sus pies.
Esta terapia es un trabajo maravilloso que va a favor de las leyes de la Naturaleza, practicando la Reflexología podemos intervenir directamente sobre el sistema nervioso central de una forma positiva y relajante. Cuando un cuerpo está relajado, se establece el remedio para muchos de nuestros males que están dentro de nosotros mismos.
Nuestro cuerpo es un todo, una unidad, todo está en él conectado. Cada región y órgano tiene una frecuencia energética específica. El estado armonioso de esta energía se llama salud a todos los niveles, mental, espiritual, emocional y físico. Todos estos elementos juntos constituyen el ser completo.